El artesano que se convirtió en el Rey de la fiesta
Selva Africana es una de las comparsas insignes del Carnaval de Barranquilla. La creatividad y la tradición son su gran atractivo.
“Carnaval sin máscaras no es Carnaval”, dice José Llanos mientras revisa los detalles de la cabeza de un tigre hecha en papel maché y goma de yuca. Este artesano, nacido en Galapa (Atlántico) hace 71 años, se ha encargado de adornar con sus obras los desfiles del Carnaval de Barranquilla con su comparsa Selva Africana.
Una vez aprendió a hacer las máscaras tradicionales, José, apoyado en su inmensa creatividad, decidió aventurarse a innovar. Estudió en detalle la apariencia de los animales de las selvas africanas: tigres, leones, elefantes, orangutanes y jirafas pasaron por su cabeza y se hicieron realidad en sus manos “yo quería hacer algo diferente, quería que cuando la gente me viera en el desfile se sorprendiera. Yo quise traer África al Carnaval ¡Y lo logré!”, dice entusiasmado mientras organiza las plumas de una de las máscaras.
En 1970, José se lanzó a la Gran Parada ataviado con una de sus máscaras, un disfraz y un maquillaje simple. Ese fue el comienzo de la comparsa Selva Africana “esa primera vez, la gente me aplaudía mucho, me miraba mucho. Ahí yo me di cuenta de que lo que hacía estaba funcionando, entonces dije ¡Vamos a hacerlo crecer!”, relata. Y así fue. Para la edición de 2017 del Carnaval de Barranquilla Selva Africana tendrá más de 100 bailarines en escena. Todos con máscaras, vestuario, maquillaje completo y una coreografía que se mantiene en secreto.
Los hijos de José lo ayudan en este sueño y son ellos los que ahora se encargan de planear, organizar y ejecutar todo lo relacionado con las presentaciones de la comparsa.
Las máscaras de José Llanos y su comparsa enriquecen la cultura colombiana y se convirtieron en una de las #TradicionesQueNosUnen en torno al Carnaval de Barranquilla.