Ligia Estela Gil, mi sueño es posible
Ligia Gil tiene un sueño que empezó con su negocio, mucho más que una tiendita; ella es una emprendedora que le ayudará a su hijo a cumplir su sueño de ser un médico al servicio de la comunidad. ¡Descubre su historia!
Ligia Estela Gil es oriunda de Santa Rosa de Osos (Antioquia) y hace más de 20 años decidió dejar los miedos a un lado y decidió creer en el poder de los sueños. Con el ejemplo de su mamá, quien ha sido una trabajadora incansable, y la motivación de sacar a su hijo adelante hasta verlo convertido en un cirujano al servicio de la comunidad, emprendió su propio negocio: decidió abrir su tienda en el barrio Los Ángeles en Medellín.
Ligia representa a la mujer emprendedora de Colombia, que es pujante y que logra lo que se propone. Su emprendimiento, su tienda, le ha permitido ser su propio jefe, lograr un balance entre su trabajo y su personal, cumplir sueños familiares, como ver a su hijo como un médico, y contribuir a su comunidad.
Desde que decidió emprender, su capacidad de escuchar y entender a las personas que la rodean, la fuerza de sus sueños y su perseverancia, han sido las máximas que le han permitido convertirse en una líder y en una empresaria con solidez.
Hoy en día Ligia hace parte del programa de Bavaria y la Fundación Bavaria que impulsa el empoderamiento de tenderas en el país, Creciendo por un sueño, y ha sido reconocida en varias oportunidades por organizaciones del sector y protagonista de buenas historias en medios de comunicación por la labor que desempeña en la sociedad.
Los consejos de Ligia para los emprendedores: atreverse a soñar, tener motivaciones y perseverar. “Cuando uno se anima a emprender, debe tener en cuenta que en muchos momentos se va a encontrar con obstáculos y frustraciones. No importa de qué trate el negocio… a todos los emprendedores se nos presentan pruebas duras: caídas en las ventas, competencia desleal, aparición de nuevos actores, desaciertos en decisiones que se convirtieron en lecciones aprendidas… pero no hay que desfallecer. Por esto, hay que tener muy claras las motivaciones, además de contar con la fuerza y la perseverancia para aprender de los errores, para salir con más fuerza a lograr sus objetivos. He aprendido que a medida que vamos cumpliendo sueños, nos damos cuenta de que somos capaces de mucho más y cada vez soñamos más y más grande. Por ahí dicen que serás del tamaño de tu sueños, por eso ¡hay que atreverse a soñar en grande!”